Tiro al blanco

Cecilia Zeid, la reconocida tiradora mendocina pasó por Qué buena Jugada!!! y nos habló de su disciplina. Además de realizar este deporte, es una destacada cantante lírica.

- ¿En que categoría estás?

- Las categorías son diversas, a lo que lo me dedico es al tiro deportivo y dentro del tiro deportivo a las disciplinas olímpicas solamente.

El tiro es uno de los deportes olímpicos más antiguos que existen, dentro de Argentina es el deporte fundador del Comité Olímpico Argentino. Las primeras medallas que Argentina gana en los Juegos olímpicos las gana en tiro y tiene una historia y una tradición dentro del deporte, dentro del olimpismo enorme, tan vieja como la historia de nuestro comité.

Siempre ha sido una disciplina formativa. Hoy en día, quizás por todo lo que es el tema social está muy ligado a lo que es la defensa, pero nunca estuvo ligada a lo que es la disciplina deportiva en sí, por eso durante muchos años formó parte de programas de deporte en la escuela, y así fue como yo llegué justamente.

Por casualidad yo asistí al colegio Magisterio de la UNCuyo y termino en el tiro federal queriendo irme del colegio, porque yo ya estudiaba música, hacía doble turno y teníamos que optar por una actividad extra escolar y como el tiro era la única que se desarrollaba fuera de la escuela, muchas de nosotras escapamos. Y sin pensarlo descubrí una disciplina fascinante.

Muchísima gente que lo practicaba, más de 20 escuelas dentro de lo que es el Gran Mendoza estaban allí e iban a practicar con sus chicos desde hacía años.

De ahí en más se desarrolló una relación enorme, primero a nivel deportivo y hoy en día, más orientado a lo que va ser la formación de nuevas generaciones. Siempre lo hice pero no de forma sistemática, ahora sí forma parte de un programa, son dos programas los que están funcionando, lo que es la instrucción de la escuela deportiva dentro del club y junto con la secretaría de deportes de la provincia estamos formando parte de lo que son los centros de tecnificación dentro del el programa Deportes 2020 que ha lanzado la Secretaría de Deportes.

- De todos tus compañeros de colegio que comenzaron a practicar tiro con vos, ¿cuántos siguieron?

- Muchísimos. A mi nivel no, pero sí están en competencias, forman parte del plantel argentino, el plantel básico nacional que en algunas instancias deportivas integran la selección nacional y en algunas otras no. A lo mejor se manejan en todo lo que son competencias sudamericanas, a lo mejor no todavía en lo que son competencias europeas, pero siempre han estado allí. Uno de ellos por ejemplo es presidente del club, otro es el tesorero. Como te digo son gente que siempre han estado en la actividad y en relación con el club.

- ¿Cuáles son tus especialidades?

- Yo compito en carabina neumática, que es una disciplina que se hace el hall cerrados, es una disciplina de Indoor. La otra disciplina en la cual participo es a cincuenta metros, es una prueba combinada de calibre 22, que se llama combinada porque uno dispara en las tres posiciones, de pie, rodilla en tierra y cuerpo a tierra de tendido. Demora aproximadamente unas dos horas quince, de pie, rodilla en tierra y cuerpo a tierra de tendido. Demora aproximadamente unas dos horas quince. La de aire comprimido demora una hora y cuarto. Estas son pruebas largas, hace falta mucha resistencia física y mental, por eso el trabajo que se hace es mixto. Se hace mucho trabajo físico, también trabajo de resistencia dentro de la práctica, para que tu atención y tu concentración vayan a la par con tu resistencia física.

- ¿Cuántos disparos se hacen y cuánto sale eso?

- En realidad tirar para adelante podés tirar todo. El tema es que uno aprende más con el tiro en seco que del tiro con balín o con bala. El tiro en seco se llama la práctica y el ejercicio de la puntería. Vos ponés una cápsula o nada y en la repetición del proceso del disparo uno va aprendiendo y reconociendo el trabajo corporal que es el más importante para que un disparo salga donde vos lo ves. Eso significa que vos no obtenés un buen resultado de tirar, tirar, tirar, mil tiros, porque perfectamente los puedo disparar en una tarde. El tema es qué tipo de resultado y de efectividad tenés. En ese trabajo de tiro en seco uno trabaja todo lo que son los aspectos musculares, lo que es la ansiedad, uno se da cuenta que es lo que hace cuando el tiro va a salir, si cierro los ojos y levanto la cabeza, si tenso el cuerpo, si me apuro, si me acelero, si me distraje, si estoy demasiado relajado. Todo eso incide en el resultado final.

-¿Cómo queda el oído después de eso?

- Nada porque no hacen mucho ruido, porque las carabinas son pequeñas. No nos podemos tapones grandes porque son muy incómodos. Usamos unos de esponja, que te aísla del entorno, es como que vos estás más cerrado, mas concentrado. Y los chicos siempre reniegan, que les molestan. El tema es que realmente los ayuda para no distraerse, para focalizar un poco más la atención.

- ¿Una persona nerviosa puede traer contras a la hora de disparar?

- Las que es nerviosa o la que es demasiado pasiva, tienen cosas para trabajar. Pero todo tiene un lado positivo porque el que es así tiene garra, uno ahí aprende a descubrir lo que tiene que trabajar. En realidad te sirve para no quedarte agua de tanque, no. Capitalizás toda esa potencia que tenés de energía y la canalizás y aprendés a dosificarla. Adquirís otra forma de poder en cuanto a manejar tus capacidades. Puede ser superbeneficioso, lo mismo para una persona súper pasiva, encuentra la forma de activar esa pasividad y le va a ayudar efectivamente el tema de su calma natural.

- ¿El tiro sirve para relajarse?

- Para los más grandes quizás sí. Los más chiquitos van a probar. Pero igualmente cuando se asume un compromiso, se asume. Normalmente eso uno lo estable al comienzo.

- ¿Cuál es la categoría más pequeña?

- La más pequeña es mini. A partir de los 10 años, 11. Todo depende de la estructura física de los chicos, porque tienen que tener cierta contextura. Las disciplinas están pensadas como todos los mini deportes.

- ¿Cómo se inicia en la disciplina?

- Se inicia siempre de tendido, es decir cuerpo a tierra, arriba de unas camillas, son como si fuesen mesas rectangulares a una cierta altura y los chicos practican allí a diez metros a campo abierto y con apoyo siempre. Se les explica cómo tener el rifle, todo lo que es posición, respiración, cómo se debe apuntar, cómo se maneja, etc.

- ¿Con qué arma arrancan?

- Los chiquitos arrancan con aire comprimido. Tienen un largo tiempo de aire comprimido, hasta que la técnica se adquiere, se aprende, no solo los aspectos técnicos, sino también todo lo que con la modalidad tiene que ver. Es un deporte que va enfocando energía, dirigiendo energía, tiene que ver con el autodominio, con la disciplina, con la relajación y concentración, con el respeto. Entonces está bueno, cuando se empieza de chiquito, adquiriéndolo en forma natural, entonces cuando llegan a los 16 o 17 años, que son las categorías en las que pueden presentarse y pasar como federados, porque ya tienen toda la base y la estructura para arrancar y es a lo que se apunta hoy en día, teniendo en cuenta que ya arrancan las juveniles.

- ¿Te molesta que se confunda al tiro con la tenencia de armas?

- No es que me moleste, pero es necesario que se discrimine entre lo que es la disciplina deportiva y lo que es el aprendizaje en cuanto a manejo de armas para defensa. Son cosas completamente diferentes. Eso significa que yo puedo saber tiro para defenderme y a la vez puedo conocer la disciplina deportiva porque me gusta como deporte. Puedo perfectamente dedicarme a eso y saber simplemente, llegado un caso extremo, como manejarme.

- Entonces al practicar el deporte te capacitás en los dos ámbitos…

- No es que te capacites. No porque yo no voy a practicar tiro de defensa, que es otra cosa. Solamente yo sé como manejarme en una situación de riesgo.

- ¿A nivel competencia no se utiliza el apoyo?

- No, es totalmente diferente, por eso hay distintas instancias en lo competitivo. Nosotros ahora en octubre acabamos de regresar con un grupo de chicos que arrancaron este año, algunos del año pasado, que corresponden a los programas de iniciación. Todos los meses de octubre se realiza la final nacional de todas estas pequeñas competencias que se hacen en cada una de las sedes deportivas del país y los mejores clasificados, los primeros de cada categoría, los que superan las marcas mínimas establecidas acceden a la final nacional en Buenos Aires. Este año fueron más de 140 chicos, desde Ushuaia hasta Jujuy, todo el país.

- ¿Cómo les fue a los de Mendoza?

- De Mendoza fueron doce, de los cuales se premia hasta el sexto puesto y volvimos con 5 premios. Nos fue muy bien. Entonces esos chicos terminados este año, los que están en edad de pasar a categorías federadas ya cambian armamento y modalidad y cambian estructura de entrenamiento porque pasarían a empezar a prepararse en las competencias de adultos, para ya participar en el campeonato nacional de juveniles que ya es categoría de federados. Aquellos que todavía necesitan seguir madurando en las disciplinas y que no tienen la edad indicada siguen participando de este campeonato para chicos.

- ¿En el tiro ocurre lo mismo que en el fútbol, en el básquet, en el rugby, donde desde pequeños se puede notar la capacidad, el talento del chico para la disciplina?

- En el tiro pasa exactamente lo mismo. El talento es el talento y se manifiesta como en todas las disciplinas. Esa detección de talentos se nota en esta etapa recién explicada. Lo mismo pasó conmigo y muchos otros. Los instructores como es lógico tienen un mayor seguimiento, se sugieren otro tipo de cosas que los chicos pueden o no aceptar, pueden estar preparados para llevarlas a cabo o no, pero quizás les falta un poco de madurez, pero el talento está.

- Si alguien quiere practicar tiro, ¿dónde tiene que dirigirse?

- Tiene que dirigirse al Tiro Federal Mendoza, que está ubicado en la calle Bolougne Sur Mer. Hay a disposición todo lo que está relacionado con el tiro para defensa justamente y después está la escuela deportiva. Está abierto para todo el mundo.

- ¿Cuáles han sido tus logros?

- Son realmente muy pocas las oportunidades de, acá de este lado de América, obtener plazas para un Juego Olímpico. Solamente se gana en eventos continentales, como por ejemplo los Juegos Panamericanos, el Campeonato Panamericano Copa de las Américas, que es así como se llama. Y en un primer momento, hasta no hace mucho tiempo, nos otorgaban tres plazas en cada disciplina, o sea podio completo. Con el tiempo se disminuyó a dos y con el tiempo una de estas dos se sacó de los Juegos y se la pasaron al primer puesto de las disciplinas del campeonato Panamericano. En estos momentos contamos con dos plazas por disciplina para todo este deporte, para toda América. Fuera de esto lo que nos queda son campeonatos mundiales, cada cuatro años, y las copas mundiales del circuito internacional. Entonces es muy difícil obtener las plazas. El tema de la dificultad reside en que para poder subirse a un circuito internacional se necesita un respaldo económico y una infraestructura muy grande para mover a una selección completa, ponerla de gira por cinco ciudades que distan una de otra de cientos de miles de kilómetros. Por ejemplo, para el año que viene tenemos Shangai, Milan y Munich, estas dos se repiten todos los años, quizás tendremos una en América y otra más perdida en Asia. Entonces imagínense todos ese circuito de competencia, que son solamente cuatro, y hay más todavía pero son el circuito de verano y a las cuales nosotros podemos asistir. Realmente para este deporte es muy complicado.

- ¿Cuál fue el momento que estuviste más cerca de ir a un Juego Olímpico?

- Cuando yo pienso a nivel de rendimiento, de tiempo, de edad, de momentos, fue en los Juegos Olímpicos de Atenas. En ese momento residía en Austria y realmente estaba en un muy buen momento, en plena competitividad, acababa de hacer mi mejor marca, igualando el récord del mundo. Entonces realmente estaba muy bien en una de las dos disciplinas que yo realizo. Y realmente iba con una expectativa enorme, con muchísima confianza, con mucha fuerza, y no pudo ser porque Air France dejó todo mi equipaje varado en Paris. Llegué a Santo Domingo y mis cosas se quedaron. Llegaron el día anterior a la última de las disciplinas que yo disputaba entonces creo que entré sexta. En mi especialidad de ese momento, competí ese mismo día porque un muchacho de Chile, otro competidor, las mujeres no me podían prestar nada porque todos competían ahí. Por este chico y mis compañeros de equipo, que me dijeron no podemos no hacerlo porque todo puede pasar. Me pasé yendo al aeropuerto todos los días, el Comité Olímpico Argentino envió cartas de quejas a Air France, pero ellos se deslindaron de responsabilidades. Fue muy triste. Igualmente competí ese día, entre sexta a la final, éramos unos 30 competidores de toda América. No son más porque es como un mini juego, van solo los mejores clasificados por país y van equipos de dos por país, dos mujeres. La otra representante que estaba conmigo es de Santa Fe y es muy buena, excelente. Seguimos siendo equipo. En varones los equipos son de tres.

Ella quedó tercera en ese evento y en el trascurso de la final, realmente fue una de las mejores finales, fue récord de finales lo que yo hice en esa oportunidad, porque tenía tantas ganas de ganar una medalla, que de sexta quedé cuarta a décimas de ella. A veces pienso que quizás alguno de esos disparos no hubiesen estado a estas décimas, quizás subía al podio, pero no sucedió. Fue una enorme tristeza.

- ¿Queda alguna competencia antes de fin de año?

- El 18 de diciembre estamos partiendo a Chile con la selección argentina, porque se hace el último regional sudamericano del año y con eso cerramos el año internacional.

- Además de la práctica de tiro hay algo más. ¿Sos cantante?

- Sí, aunque no lo parezca por la laringitis, soy músico clásico.

- ¿Seguís cantando?

- Sí, sigo cantando. Hago preparación vocal en algunos grupos vocales de acá de Mendoza y trabajo en un profesorado de artes en La Rioja en la actualidad. Durante años que viví fuera del país trabajé en teatros fuera del país.

- ¿Vivís en La Rioja?

- No, no. Viajo todos los meses como tantísimos otros músicos e instrumentistas que viajan a otras escuelas de música y universidades del país.